jueves, 12 de febrero de 2009

NACESINARES

Escribo en las huidas metódicas que añican la siesta…
Un ojo de bronce (al otro lo ciega un almuerzo de aire)
sospecha mis tintas. Pero no le voy a contar.
Enero anda por ahí, sediento, inquietando los trinos,
muriéndose de a poco. Tampoco va a saber…
Ni el sol, créame. Ni el eterno cegador (metáfora retrógrada,
poeta) doblegará mi silencio.
Soy ese hombre en la plaza.
Soy ese tipo que garabatea sus miedos y duelos y hambres en
versos tan ajenos. Ese que se pone de pie, que camina tan simple, que escapa
del olvido, que arroja sus nadas y empieza a vivir…
Prosa-poética-de-nacesinares, que le dicen….


Daniel Alberto Castrillo
Leones-Córdoba-Argentina