QUIZÁ yo sea asustadizo; pero el tema nuclear me espanta: he visto sus consecuencias, en humanos desechos y en residuos de los que no hay quien se deshaga. Por supuesto que, sin demasiado profundizar, el lobby atómico da la cara por el reciclaje de combustibles; que Obama se opone a su uso en la guerra y su moderación en la industria. Pero la técnica del reproceso tiene peligros y faltas de seguridad y económicas. Pronto cumplirá Garoña los 40 años para los que fue diseñada. Por mucho que Ana Palacio, aquí mal usada y ahora rica presidenta de Areva, crea que todo se resuelve con un buen reciclaje. La teoría, en asuntos como éste, o se ve ratificada absolutamente, o no sirve: no se juega con la vida para vivir mejor. Creo, como Greenpeace, que reciclar es término poco claro y confunde; y que el debate de reutilizar o almacenar residuos tiene ya 50 años. Malos momentos estos: ya nos basta la crisis. Los experimentos, con gaseosa; no con desechos nucleares. Con ellos, en España, tenemos ya más que suficiente riesgo.
Antonio Gala / El Mundo
