miércoles, 18 de noviembre de 2009

Servicio civil

Bueno es que se reconozca un problema, aunque la solución sea múltiple. La rebelión de los mocitos adinerados contra la policia y los maestros lo subrayan de continuo. No respetan ni a sus padres, que los defienden en exceso contra todo, y pagan las consecuencias: decepcionados y hasta mal tratados igual que los demás....Recuerdo el servicio militar: su ejercicio físico y síquico. Y el aplauso a los objetores de conciencia; el odio a cuanto el Ejército representaba, mis juicios en el TOP. Mi carta a los herederos...Ahora se echa de menos, a esa edad, algo emejante en el campo civil, que no creo que sea la escuela hasta los 18, sino servicios serios al desarrollo propio y de la colectividad. Los adultos, insumisos entonces, se han hecho blandengues: no son buenos modelos. Y los adolescentes son duros sólo en apariencia. El problema está ahí: asustados, sin porvenir y sin aliento, necesitan unirse y aturdirse. Que actúen a cara descubierta. Que midan sus fuerzas. ¡Que sean! O habrá que pelear contra ellos para fortalecerlos.

Antonio Gala / El Mundo